La reforma sanitaria, una de las victorias legislativas del Gobierno de Obama, prevé créditos tributarios para pequeñas empresas que ofrecen seguro médico, prohíbe a las aseguradoras negar servicios por condiciones médicas preexistentes. Según un nuevo sondeo de opinión realizado por Kaiser Family Foundation en febrero, el 22% de los americanos cree que la ley de reforma sanitaria está derogada, mientras que otro 26% manifestó que desconoce si la ley sigue existiendo.En realidad, la Cámara de Representantes, se expresó a favor de su derogación, cosa que fue rechazada por el Senado. Sólo una ligera mayoría de los encuestados —un 52%— respondió correctamente que las reformas federales de salud siguen siendo una ley a nivel nacional. Al mismo tiempo, el estudio reveló que la mayoría de los ciudadanos americanos desaprueba los intentos de los congresistas republicanos de “matar” sus componentes clave como, por ejemplo, los bajos impuestos para pequeños negocios, la ayuda financiera para familias de pocos ingresos.
La reforma sanitaria, una de las victorias legislativas del Gobierno de Obama, prevé créditos tributarios para pequeñas empresas que ofrecen seguro médico, prohíbe a las aseguradoras negar servicios por condiciones médicas preexistentes y permite a los estudiantes usar el plan de salud de sus padres hasta los 26 años, entre otras cosas. Los demócratas insisten en que es una ley necesaria para garantizar cobertura médica a millones de estadounidenses que por el alto costo de la salud carecen de ella y quedan desprotegidos. Los conservadores, por su parte, consideran que sería más prudente encontrar una alternativa menos costosa que no suponga riesgos para el ya cargado presupuesto. Cuatro días después de que se diera a conocer el resultado del sondeo, el 28 de febrero, el propio presidente Obama confundió aún más a sus ciudadanos al permitir a los estados, en una reunión con sus gobernadores, a desarrollar sus propios sistemas de protección de la salud, siempre y cuando cumplan con los requisitos de la ley de reforma que promulgó en 2010.
La versión anterior de la ley de reforma de la salud permitía a los estados impulsar sus propios programas de salud a partir de 2017, pero Obama, en su discurso ante la Asociación Nacional de Gobernadores, se pronunció a favor de enmendar la ley para permitir adelantar este plazo en tres años a 2014
La versión anterior de la ley de reforma de la salud permitía a los estados impulsar sus propios programas de salud a partir de 2017, pero Obama, en su discurso ante la Asociación Nacional de Gobernadores, se pronunció a favor de enmendar la ley para permitir adelantar este plazo en tres años a 2014
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